Hoy os hablamos del linimento oleocalcareo, el cual no deja de ser una emulsión grasa obtenida de la combinación de agua calcárea y aceite o aceites en partes iguales. Este magnífico protector y regenerador de pieles sensibles es ideal para todo tipo de tratamientos dérmicos por su alta tolerancia y su poder curativo.
Técnicamente podemos decir que el linimento oleocalcareo se puede utilizar en dermatitis superficiales o de contacto originadas por el síndrome reaccional causado por la aplicación en la piel, que puede ser del tipo eccema o crónica, de un producto irritante o sensibilizante.
Se utiliza de forma cutánea, aplicando esta solución en la superficie afectada tres o cuatro veces al día.
Su elaboración es muy sencilla y la podemos hacer de manera segura realizando los siguientes pasos:
Ingredientes:
Procedimiento:
1 - Pesamos todos los ingredientes necesarios, los macerados y la cera en una jarra y el agua de cal en otra y reservamos.
2 – Calentamos a temperatura muy baja (puede ser a "baño maría" o en el microondas) los olio-macerados y la cera, controlando la temperatura solamente para que la cera se derrita en los aceites. Luego calentamos el agua calcárea suavemente. La temperatura ideal es que no supere los 50ºC y que ambas faces tanto la acuosa como la oleosa estén con temperaturas similares.
3 – Incluimos el agua que hemos calentado en la jarra de los aceites y con una batidora vamos integrando hasta conseguir una emulsión,
4 – Cuando el producto se enfríe vertemos el aceite esencial y el extracto e integramos, luego envasamos.
La Despensa del Jabón espera que os guste !