Se recomienda su uso sobre pieles irritadas y enrojecidas, incluso para el cuidado de las más delicadas, como son las de los niños.
El almidón de arroz en el agua del baño tiene un maravilloso efecto calmante, suavizante y refrescante.
Las proteínas del arroz tienen efecto nutritivo, regenerante, revitalizante y protector frente a los agentes externos.
Aporta vitaminas, aminoácidos y minerales y, por ello, se integra en fórmulas destinadas a regenerar y recuperar la juventud.
Resulta que el arroz tiene muy buenas propiedades para la piel: desde efectos hidratantes, hasta exfoliantes y antioxidantes.
Sirve para cerrar los poros y equilibrar la grasitud sin resecar. Las cremas con almidón y proteínas de arroz ayudan a proteger la piel y protegerla de los daños ocasionados por el medio, dándole a la piel elasticidad, restaurándola y prolongando la vida de sus células.