El Ginkgo Biloba puede llegar a unos 1500 años de edad y es uno de los organismos vivos más antiguos de la Tierra. Es el único árbol de su especie –los ginkgoales– que no se ha extinguido y se considera un auténtico fósil viviente, pues su aparición se remonta 250 millones de años. No es extraño que la medicina tradicional china lo considere el árbol de la longevidad.
Originario de Asia, sus hojas son altamente un concentrado de flavonoides y terpenoides, como ginkgólidos y bilobalidos, el extracto de gingko biloba se considera uno de los ingredientes cosméticos más ventajosos para el cuidado de la dermis, los beneficios incluyen una potente protección antioxidante, efectos calmantes, aporta mayor hidratación y es una importante defensa antienvejecimiento.
A menudo se incluye en productos como cremas, para proporcionar una protección antioxidante ventajosa y pueden ser muy beneficiosos para mantener la calidad y apariencia de la piel. Resumiendo en el Ginkgo Biloba encontraras un fuerte aliado si buscas un potente antioxidante y rico en flavonoides, por lo que mejora todos los problemas asociados a la circulación.
Estudios demuestran que en combinación con el extracto de Té Verde tiene muchos beneficios, así como con vitaminas liposolubles como la A o Bakuchiol, la ascorbil palmitato (vitamina c) o el Tocobiol C, que potencian su efecto antioxidante.