El Aloe Vera es una de los soluciones milagro de la cosmética, sobre todo en casos de quemaduras solares y cierto tipo de irritaciones. Lo más importante es que la concentración de jugo de Aloe Vera sea la máxima posible porque así aumentará su eficacia.
El Aloe es un cactus de la familia de las liliáceas como el ajo o la cebolla. Existen más de 250 especies, pero sólo 3 tienen propiedades cosméticas y terapeúticas. Sus hojas carnosas contienen un gel translúcido rico en vitaminas, minerales, proteínas, oligoelementos y aminoacidos.
Tiene numerosas propiedades para la piel: cicatrizante, regenerador, hidratante, analgésico, astringente, anti-inflamatorio, etc. También resulta beneficioso en el cuidado del pelo y el cuero cabelludo como tónico y acondicionador. En cosmetología se utiliza sobre todo en el tratamiento de pieles sensibles, acné, manchas, arrugas, flacidez y estrías. Su potente acción calmante se aplica en bálsamos para después del sol o el afeitado.