Si tu piel se irrita habitualmente, aparecen rojeces, picores o tienes sensación de tirantez es muy probable que seas una persona de piel sensible. Una de las primeras acciones a tomar es consultar al médico para que nos informe el posible origen de tal sintomatología. Normalmente son alérgenos a los cuales somos intolerantes.
Otro punto a destacar es diferenciar que es una piel sensible y una piel sensibilizada:
Piel sensible: síntomas leves de tirantez, picazón. La piel reacciona al viento, al frio, al uso de productos inadecuados, a una limpieza muy enérgica o a las aguas de gran dureza.
Piel sensibilizada: es la piel intolerante a productos químicos, determinados alimentos, y otros, y que por estos motivos la dermis sufre la aparición de eccema o urticaria. En este caso consulte a su médico para que averigüe la causa de esta alergia.
Con este jabón líquido podrás calmar los picores de la piel y mejorar sus funciones protectoras naturales. En su elaboración encontraras extracto de avena que tópicamente se usa para tratar eczemas, dermatitis, urticaria, prurito, cuidado de pieles secas, dermatomicosis, artritis, artrosis, y mialgias.
Las infusiones de caléndula y manzanilla ayudan a pieles sensibles, infantiles y ligeramente dañadas a suavizar la irritación y calmar la piel. Estas infusiones también son recomendadas en cremas y productos cosméticos por su efectividad.
La betaína de coco es un tensioactivos de origen vegetal y es particularmente compatible con la piel y sus mucosas gracias a su pH entre 5 y 6. Tiene propiedades de limpieza suaves y por lo tanto es ideal para los productos del bebé y para pieles sensibles. También tiene un efecto ligeramente antibacteriano.
Fórmula para 500 grs.
PASO A PASO PARA ELABORAR JABÓN LÍQUIDO PARA PIELES SENSIBLES Y NIÑOS
01 - Elaboramos una infusión con el agua destilada y las plantas deshidratadas (caléndula y manzanilla) y colamos.
02 - Sobre la infusión ya colada añadimos la avena coloidal y batimos bien con batidora y dejamos reposar hasta el día siguiente, filtramos. Obtendremos una leche de avena.
03 - Pesamos 200 grs de leche de avena resultante en el punto 2 y reservamos.
04 - Pesamos los 300 grs de betaina de coco y le añadimos los 10 grs de aceite de almendras.
05 - Ahora procedemos a mezclar los items del punto 3 y 4
06 - Pesamos y añadimos los extractos.
07 - Ajustamos el Ph de la fórmula con ácido láctico a 5 / 5,5
08 - Luego añadimos el conservante.
09 - Por último, los aceites esenciales e integramos completamente.
10- Envasar
Observaciones: Al finalizar el proceso de elaboración dejar reposar 24/48 hs antes de su uso.