Creo que hablar de loción de calamina es hablar del verano y sus molestias dérmicas. Sarpullido, irritaciones, picores, picaduras, acné, dermatitis de contacto, quemaduras solares... y seguramente otras aplicaciones que no recuerdo. Sí, no es un producto nuevo, pero casi siempre está por el hogar si eres propenso a que en verano tu piel se irrite por el sudor, el sol y los insectos. Sirve para aliviar irritaciones leves o moderadas y en general, en todo proceso donde se requiera astringencia y poder secante.
¿Qué es la Calamina? La calamina es el nombre comercial que recibe el zinc carbonato (mezcla de carbonato de zinc e hidróxido de zinc) y el óxido de hierro que le da ese color rosado característico. El zinc carbonato es un polvo fino blanco de tacto suave. Prácticamente insoluble en agua y en etanol, que es el activo principal de este producto.
En la formulación que te presentamos no hemos colocado ningún tipo de color, pero podrías hacerlo agregando algún oxido que combine bien con el color de tu piel. Tampoco tiene aromas o fragancias añadidas lo cual dejamos a tu elección.
Si estás listo para disfrutar del verano ya puedes ir preparando esta recetilla natural, sencilla y efectiva. Tus seres queridos te lo agradecerán...
INGREDIENTES PARA LOCIÓN DE CALAMINA
Cantidad resultante 150 GRS
PASO A PASO PARA ELABORAR LOCIÓN DE CALAMINA
Fase 1: Elaboramos el magma de bentonita
Esparcimos la arcilla bentonita encima del agua. No removemos hasta pasadas 2hs. Esta se hidratará. Pasadas las 2 horas removemos varias veces hasta completar las 24hs. El resultado será un líquido viscoso sin llegar a ser un gel. Filtramos con gasa y reservamos.
Fase 2: Elaboramos la loción
Observaciones: